El desarrollo de las habilidades motoras brutas son esenciales para los usuarios y las actividades acuáticas son divertidas, refrescan, alegran y relajan.

Muchas veces, las mejoras se consiguen a través del juego, un fuerte elemento de motivación que permite al niño y al adulto controlar su esquema corporal en el medio acuático.

Los médicos aconsejan normalmente, la práctica de este deporte porque estimula la capacidad cardiorrespiratoria, desarrolla en armonía todo el organismo, y relaja la excesiva tonicidad muscular de la tarea diaria.